Más pesadillas, o sueños raros, o como lo queráis llamar.  

Posted by MuTrA

Era una casa blanca. Parecía de esas de las películas, con su porche, su desván, su balcón y hasta su valla en el perímetro del jardín. Parecía una casa normal, salvo porque pasaba algo raro allí.
Una chica salía corriendo, gritando de la casa y era perseguida por otras dos chicas y un chico que parecían querer pegarle o matarla, ya que creo que una de las chicas llevaba un hacha. Corrían por el jardín rodeando la casa. De repente los gritos cesaron, ellos parecieron desaparecer, y lo siguiente que vi al mirar hacia arriba fue a un bebé antes de caerse del balcón al haberse colado por entre los barrotes de la baranda de seguridad.
Me acerqué corriendo al verlo. Fue tan traumático ver algo así… Pero… Algo iba mal. Grité pidiendo ayuda, llamé al grupo que corría antes por el jardín pero no aparecía nadie. Cuando me disponía a abrir la puerta de la valla, la chica que huía de los otros tres me agarró gritando pidiendo ayuda, salí ó y se situó detrás de mí. “¡No dejes que me atrapen! ¡No les dejes!” repetía una y otra vez asustada. No obstante, en lugar de alejarnos de allí, ella tomó mis brazos e hizo que tocase la valla de la casa. Me quedé pegada. Estaba electrificada o algo así, pero no me estaba friendo viva. Era como una especie de extraño campo de energía. No dolía y de haberlo hecho creo que tampoco me habría percatado ya que de repente aparecieron los otros  tres y una de las chicas trató de cortarme las manos con el hacha. Pero algo pasó y lo evitó muy afortunadamente. La chica que estaba aterrorizada detrás de mí me empujó dentro, entró con los otros y repitieron la escena anterior. De nuevo alcé la vista y volví a ver al niño caer sin poder hacer nada, ya que estaba como paralizada. Pero luego vi otra cosa. Escuché un sonido extraño proveniente del techo y vi a un chico. Otro joven que, supuse, vino con las tres chicas y el otro chico. Sus movimientos daban a entender que estaba borracho. Estaba en bañador y casi no podía tenerse en pie. De repente pareció resbalar y cayó por la parte trasera de la casa. Las tres chicas y el chico volvieron a aparecer corriendo por el jardín y gritando al poco. Por tercera vez pude ver al pequeño caer.
Entonces lo entendí. Los rumores eran ciertos… Aquella casa estaba encantada y las almas que la habitaban estaban condenadas a recrear una y otra vez en ella los acontecimientos ocurridos… Entré a la casa. No podía soportar una cuarta visión del niño caer sin que nadie hiciera nada. Al entrar en la casa… No era la misma casa que había visto minutos antes desde fuera. Para nada se parecía a esa. Era la casa de mis abuelos. De hecho ellos estaban allí junto a parte de mi familia. Pero… Había algo raro… El ambiente era tranquilamente inquietante… Como en el hotel de El Resplandor… Algo no encajaba para nada con aquello.
De repente se armó barullo… Alguien de los pisos superiores discutía… Me asomé y vi a una de las nietas de la vecina asomada. Entré para decir que la había visto asomarse, cuando algo sonó en la parte trasera del edificio… Algo que sonaba exactamente igual que un cuerpo al estrellarse en el suelo cuando cae desde muy alto… Era la chica… Aquello no podía ser… Era imposible que se repitiera lo mismo que había visto antes… ¿A caso las almas en pena de aquel lugar estaban poseyendo a los habitantes del edificio para recrear su macabra historia? No… No podía ser. Pero ahí no se quedó la cosa, no… Al poco sus padres llegaron a buscarla. A otra de las vecinas le tocó darles la noticia. Todos temíamos que fueran a hacer algo, pero ni siquiera se echaron a llorar. No parecían creerlo. Un rato pasó, totalmente en silencio. En ese rato deambulé por la casa de mis abuelos y en el sofá, junto a mi abuelo sentado que veía la tele, descubrí  la figura de un niño que dormía bien tapadito. La sangre se me heló en las venas y el corazón me dio un vuelco… ¿Pasaría aquello también de nuevo? Necesité salir a coger aire y mi abuela me pidió que, de paso, mirase qué tal estaban los padres de la chica, que parecían haberse quedado en el coche. Cuando bajé a la calle… No creí lo que vi: Los padres habían empotrado el coche marcha atrás contra el piso bajo del edificio… ¡Sin un maldito ruido! Sin ningún otro herido salvo ellos, que resultaron muertos… Se suicidaron… Y sin llevarse a nadie con ellos aún a pesar del modo de hacerlo… Mientras se monta el lógico revuelo en la calle vuelvo a subir a casa de mis abuelos.  Estábamos ellos y yo solos y algo me inquietaba, estaba incómoda. Pensé en el niño que dormía en el sofá y me asomé al cuarto a ver… Seguía allí. Eso en parte me tranquilizó.
Permanecí con mis abuelos, observándoles sin hablar mucho. Mi abuelo me inquietaba. Cogía cables, jugaba con ellos en sus manos como el que juega con la cuerda con la que se dispone a ahorcar a alguien mientras mi abuela leía tranquilamente una revista. Luego, mi abuelo se quedaba muchos minutos en silencio parado frente a la ventana del pequeño patio de la casa o a la del balcón… Tenía miedo de que fuera a saltar de repente o algo así. Estaba realmente intranquila y estaba deseando salir de allí y sacarlos a ellos también.
              En eso pensaba  cuando mi abuela preguntó de repente por una llave inglesa. Dijo que alguien de la familia se la había llevado y que seguramente habría matado a no sé quién con ella… Pero lo dijo con una frialdad y una tranquilidad… Como si fuera lo más normal del mundo. Preguntaba si estaba en su sitio porque creía que ya se la habían devuelto a mi abuelo, que negó pero, inseguro al respecto, miró en el armarito donde guardaba sus herramientas. Cerró, se giró hacia mi abuela y le dijo que allí no estaba la llave inglesa. Ella se extrañó y se encogió de hombros para seguir leyendo luego. De repente, de unas vigas de madera del techo que, segundos antes, no estaban allí, cayó la llave inglesa dándole a mi abuela en la cabeza. Hinqué las rodillas en el suelo a su lado mirando que no le hubiera pasado nada. Estaba consciente, nos reconocía y decía que no había sido nada, que sólo le dolía la cabeza. Mi abuelo fue a por algo de hielo para ponérselo a mi abuela donde la llave inglesa la había golpeado mientras yo, inútilmente, ponía mi mano en el lugar en el que la llave había impactado para mitigar su dolor, como cuando nos caemos y nos hacemos daño en una mano y nuestra madre nos la frota con mimo para aliviarnos el dolor, exactamente igual…

†MuTяĆ



P. S. -> ¡1880 visitas yaaaaa! De verdad, muchísimas gracias a todos los que os pasáis y leeis y comentáis. Y a los que sólo pasáis y leéis también. Y a los que sólo pasáis y leéis tres líneas, os dáis cuenta de que os habéis equivocado y os vais, también... Jajajajaja... ¡Millones de gracias a todos! :D

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2 Alaridos en la noche

Que sueño mas bonito, Mutra...Todo es armonia, dulzura, delicadeza y amor...Si casi estaba viendo a lassi corretear por el jardin vayado!!!!!!!!!!
La madre que me pario mil veces!!!!!! Deja de ver esas peliculas tan ininteligible, que me ves!!!!! que mira que consecuencias trae!!!!

El niño del balcon, era duro de roer, al final me han dado ganas de matarlo yo!!!!! " muerete ya, coñooo"

Es curioso, lo que el subsconciente adormecido, es capaz de proyectar en nuestros momentos de ¿ paz ?

Un besazo pajarillo de cola amarilla y pico morado!!!! con muchas ganas de leer otro de tus sueños!!!

3.3.12
Anónimo  

Yo lo llamaría “viajes al corazón de las tinieblas” de Mutra, surcando río abajo de la mente, en sus serpenteantes pesadillas, y del horror ¡el horror! Tan cercano a nosotros, que no somos conscientes en que se puede desatar en cualquier momento, tal vez por eso nos parezca todo tan irreal, cuando ocurre todos los días, sin que se pueda evitar el mal, nos encontramos condenados a la oscuridad, (de ahí que yo ya no vea nada). La protagonista se encuentra atrapada en el tiempo, como “el día de la marmota”. Buen relato, mejor argumento que el de la película “La mujer de negro”, la vi ayer, he disfrutado más leyéndote. Un abrazo.

4.3.12

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