Más Sueños. Hoy: Un Cuento De Hadas.  

Posted by MuTrA

Erase esta vez, en un lejano reino que nadie sabe dónde está, un príncipe cuya familia descendía de, nada más y nada menos, la mismísima Blancanieves. Él era su nieto lejano, muchas generaciones habían pasado desde que la hermosa Reina Blancanieves viviese en aquel reino. Sin embargo, sus sucesores habían reinado de forma honesta y justa y eso había hecho que el lugar fuera próspero, harmonioso y el respeto reinase entre todos.

El joven príncipe, se dedicaba a la orfebrería como pasatiempo, pues era gran amante de la belleza que residía en el delicado e intrincado proceso de crear hermosas joyas para hermosas jóvenes. Siempre estaba diseñando gargantillas, colgantes, pendientes, pulseras... Anillos era lo único que no hacía con frecuencia. Sólo encargos muy, muy especiales. Pero desde hacía tiempo se le veía trabajando en uno, siempre muy concentrado y con mucha delicadeza. Era, de hecho, un anillo muy especial: Era el anillo con el que Blancanieves fue pedida en matrimonio por el príncipe. El anillo consistía en una pequeña rosa blanca hecha de tela, en cuyo corazón reposaba un diamante, y esta estaba sujeta por tres arandelas de plata pura. Esto era lo que el príncipe arreglaba con tanto esmero, pues la chica a la que quería proponer matrimonio, tenía las manos pequeñas y finas, delicadas. Así que se estaba esmerando mucho en adaptar el anillo al tamaño de los pequeños y delgados dedos de ella.

La muchacha no era noble o de la realeza. Era una chica humilde que trabajaba en el castillo de sus padres. Los Reyes sabían de los sentimientos de su hijo por esta chica, y no se opusieron a ello, puesto que sabían que la muchachita era una muchacha leal, fiel y amorosa, e intuían que ella también estaba enamorada del Príncipe sincera y desinteresadamente. Además, en aquel lejano lugar, no era obligatorio que la nobleza se casase con la nobleza, siempre que el amor que se profesara la pareja fuera sincero y puro.

Un día que el Príncipe se hallaba enfrascado en el arreglo del anillo de su antecesora, la joven muchacha pasó por su pequeño taller, que estaba al aire libre, por la parte trasera del castillo. La joven marchaba a sus quehaceres cerca de los bosques, pues debía buscar flores silvestres para decorar las mesas y algunas estancias de palacio.

-¡Eh! Espera, Cordelia. -La llamó el Príncipe, que fue tras ella y la tomó del brazo con suavidad.
-¿Qué desea, alteza? -Inquirió la muchacha, dedicándole una reverencia.
-¿Podrías probarte esto, por favor? -Dijo tendiéndole con cuidado y mimo el anillo. Ella miró la joya y sonrió. Sólo la había visto en su mente, imaginándola por descripciones que le habían hecho, pero ahora que la veía frente a ella, se sorprendió pues era más hermosa de lo que imaginaba.
-¿Yo? ¿Está seguro, majestad? -Preguntó sin terminar de creer que el Príncipe quisiera que ella se probase tal joya en sus indignas y campesinas manos.
-Sí, tú. -Replicó él con una amplia y cálida sonrisa. Sabía que ella no sospechaba nada de la sorpresa que le quería dar y adoraba la inocencia y dulzura de Cordelia en ese sentido, pues estaba seguro de que ni siquiera se le pasó por la cabeza que él estuviera modificando el anillo para ella.
-Como deseéis, Príncipe. -Dijo la joven quien, con delicadeza, extendió los dedos de su mano izquierda para que su amado pudiera probarle el anillo. El Príncipe deslizó la preciosa joya por el anular izquierdo de la joven que lo miraba en silencio, fascinada por la belleza de la sencilla pieza, la cual resultó quedarle perfecta. La muchacha alzó entonces la mirada hacia él y sonrió. -Espero que la talla de la futura Princesa coincida con la mía. -Dijo. -Estoy segura de que le gustará muchísimo esta herencia familiar, alteza.
-Sí... Le quedará como un guante. -Dijo él, sonriendo contento al ver que encajaba a la perfección. En ese momento, alguien llamó al príncipe, que justamente debía entregar un anillo reparado a un cliente. Fue tal la prisa con la que marchó, que pareció no darse cuenta de que Cordelia continuaba con el anillo puesto. Ella intentó detenerle, pero fue tan rápido que no le dio tiempo. Suspiró sonriendo para sí. Algo que le gustaba mucho de él era su espontaneidad. Contempló de nuevo su zurda y se deleitó un instante en la pequeña joya que rodeaba su anular izquierdo. Se dirigió al pequeño cuarto donde el Príncipe guardaba sus herramientas que daba a su vez a una pequeña sala de té para las más jóvenes empleadas de palacio.

Una vez allí, Cordelia se quitó el anillo con sumo cuidado, lentamente. Y en esa delicada tarea estaba cuando otra de las muchachas de palacio la vio. Miró con envidia el anillo, aunque Cordelia no se percató. Luego sonrió ladina y tendió la mano.

-La Reina me ha pedido el anillo. -Dijo con falsa dulzura. - Me ha enviado a pedírselo al Príncipe. -Añadió. Esta chica siempre había sentido envidia de Cordelia y de su relación con el Príncipe, puesto que también estaba enamorada de él. Pero en esta ocasión vio la oportunidad perfecta para lograr ser la Princesa y abandonar al fin aquella vida de servidumbre.

Cuando Cordelia le entregó el anillo, lo miró con avidez y luego, con una ladina sonrisa, lo dejó, descaradamente, debajo de un sencillo tapete de encaje que había sobre una mesita cercana a la puerta. A nuestra protagonista le extrañó el gesto, que no le pasó desapercibido, pero al fijarse en las manos de su compañera, se dio cuenta de que eran muy parecidas, así que pensó que quizás no quería que otra llevase su futuro anillo de compromiso y boda. Sin más, lo dejó estar y se retiró a seguir con sus quehaceres.

Entonces, Debby, que así se llamaba la envidiosa doncella, tomó el anillo entre sus manos, sonrió con malicia y se lo probó. Le quedaba algo ajustado, pero le dio igual, aquella era su oportunidad, era su momento y no dudó en aprovecharlo. No tardó en recorrer el castillo, con la joya familiar puesta, diciendo a todos que el Príncipe acababa de proponerle ser su esposa. A todos sorprendió la noticia, sobre todo a sus Majestades, sin embargo, no pusieron en duda la palabra de la joven, pues no tenían motivos para dudar de ella.

Así pues, los preparativos para la inminente boda empezaron. Como los Reyes sabían de las intenciones de su hijo de pedir en matrimonio a alguien, ya llevaban tiempo organizando todo, así pues, sólo faltaban los últimos preparativos para que la boda pudiera llevarse a cabo esa misma noche, la siguiente a más tardar.

Bebby rápidamente conoció al resto de la Familia Real: Los abuelos y las tía-abuelas del Príncipe. Todos estaban encantados con ella: La veían educada, dulce y tranquila, luciendo con orgullo la Joya Real en su dedo, mas nadie imaginaba que todo aquello era pura fachada, que era todo fingido, pues ella, aunque enamorada del Príncipe, estaba más enamorada del poder. Pero nadie sabía esto, así pues, todos la aceptaron en seguida, aunque a todos sorprendió puesto que pensaban que era otra joven la destinataria del amor del Heredero al Trono.

Cuando el Príncipe lo descubrió todo, horas antes de la boda, intentó detenerlo y lo único que consiguió es que una de sus tía-abuelas casi le castigara a varazos, como antaño se solía hacer. No obstante, sus padres creyeron en sus palabras y decidieron tomar cartas en el asunto, ya que, por suerte, aún no era tarde.

Al atardecer los novios se preparaban para las nupcias y el Rey solicitó el anillo, puesto que el Príncipe debía ponerlo de nuevo en el anillo de la novia durante la ceremonia. Debby se lo entregó sin dudarlo un instante, para luego ser ayudada por Cordelia y la Reina a vestirse y peinarse para el enlace. Por otro lado, el Rey ayudaría al Príncipe, mas no sólo a prepararse, sino también a que la ceremonia fuera con Cordelia como futura esposa y no con Debby. Ellos habían tomado la precaución de preparar un segundo vestido de novia para Cordelia, aunque ella no sabía nada, inocente como era, seguía creyendo que Debby era la afortunada joven que había ganado el corazón del Príncipe.

Cuando todo estuvo listo Debby fue conducida al Altar junto al Príncipe, quien, antes de empezar la ceremonia, destapó la mentira de la joven, condenándola a trabajos forzados por su mentira y deslealtad. Mientras tanto, la Reina condujo a Cordelia a la salita del té para que se pudiera vestir con el que, en su día, fuera su vestido de novia.

-Pero... Majestad... Debby ya se ha puesto el vestido, yo no tengo ninguno y... El Príncipe no me ha elegido como su esposa, nunca me ha dicho nada. -Decía la inocente muchachita.
-Cordelia... ¿No te diste cuenta de que el anillo encajaba perfectamente en tu dedo? -Miró a la doncella sonriendo ante el sonrojo de la joven al asentir. -Y por el vestido... -No terminó la frase pues, al abrir la puerta, pudo ver sobre una de las sillas el maravilloso vestido blanco que habría de llevar. -Date prisa, no queremos hacer esperar a tu futuro esposo, ¿verdad?

Ante esas palabras de la Reina, Cordelia se ruborizó nuevamente, pero asintió y comenzó a vestirse con la ayuda de la que sería, en unas horas, su suegra. Sin embargo, y para no llamar demasiado la atención, sobre el vestido llevó un largo abrigo de lana blanco y verde, que la protegía del frío al tiempo que protegía el vestido en parte de cualquier percance.

Para cuando ella y la Reina llegaron al lugar del enlace, Debby corría gritando enfurecida por la humillación a la que la habían sometido, y al ver a Cordelia, comenzó a perseguirla, acusándola de haber mentido y exigiéndole que le devolviera el Anillo Real. Cordelia dio gracias por haberse puesto el abrigo y comenzó a correr, huyendo de la ira de Debby, con cuidado de no ensuciar ni romper el traje que la Reina le había concedido en préstamo. Los invitados, al ver lo que ocurría y al saber la verdad sobre Debby y sus despreciables mentiras, comenzaron a correr para apresarla y ayudar así a Cordelia, y fue gracias a esto que no tardaron en encarcelar a la deleznable joven, dejando vía libre para el enlace entre Cordelia y el Príncipe. Enlace marcado por lo divertido que fue que Cordelia se casara con el abrigo blanco y verde de lana puesto, pues con los nervios por lo sucedido, no se había dado cuenta de quitárselo siquiera.

Tras la hermosa y emotiva ceremonia, la familia, incluyendo ahora a Cordelia, que no podía dejar de sonreír por ser la esposa del Príncipe, como siempre soñó y tampoco podía acostumbrarse a la joya que ahora envolvía su dedo, la familia al completo, marchó a palacio mientras el pueblo celebraba y se divertía. Ellos, sin embargo, se acomodaron en el sofá y se pusieron a ver la tele tranquilos (sí, la tele, que nadie ha dicho que la historia transcurra en el medievo o en el siglo 18).

FIN

Príncipe: Mi pareja.
Cordelia: Una servidora.
Reina: Lady Tremane (la Madrastra de Cenicienta) mezclada con una de las Hadas Madrinas de Aurora (Flora, Fauna o Primavera, de La Bella Durmiente).
Rey: Richard Griffiths (En Paz Descanse) mezclado con Mark Williams (Tío Vernon y el Sr. Weasley respectivamente en Harry Potter Y La Cámara Secreta).
Debby:  Bridget Shergalis (la chica de la foto).



Anillo:  La rosa era de este tamaño, pero de delicada tela blanca y con un diamante en el centro de la rosa.
 La base del anillo era como esta: Las tres arandelas separadas a distancias exactas una de la otra, de plata pura y sin unirse en a parte inferior.



†MuTяĆ

Otra Ración De Sueños Raros.  

Posted by MuTrA


Esa noche me apeteció vestirme de Lolita para el estreno. No sé, me sentía con ese ánimo, así que me puse mi traje Gothic Lolita, me maquillé muy discreta y me dispuse a ir al cine, donde me encontraría con mi pareja, que se alegró bastante de verme al fin con un vestido Lolita en vivo y en directo y no por foto.

Estábamos en la cola tranquilos, cuando alguien, uno de los encargados del cine, nos dijo que esa noche era especial y quienes fuéramos vestidas de Lolita y nuestros acompañantes, entrábamos gratis y sin hacer cola, e incluso teníamos la posibilidad de tomar palomitas y refresco sin pagar por ir así ataviadas. Así pues, mi prometido y yo, pasamos junto a la cola invitados por uno de los encargados de la sala de cine y nos acercamos al mostrador a por algunas chucherías para picar mientras veíamos la película.

Al pasar, vimos en la cola a dos personas, dos (ahora) conocidos, que llevaban largo rato esperando para poder comprar las entradas para el estreno. Ella, curiosamente, sí es Lolita, es decir, se toma el tema del estilo de vestir y el estilo de vida Lolita más en serio, lleva más años que yo y sabe mucho más del tema. Yo sólo soy alguien a quien le gustan ciertos estilos de vestir de esas características, las cosas como son. Pero justamente ese día, ella había decidido no ir vestida de esa forma. Huelga decir cuál fue el tipo de mirada que nos dirigió a mi pareja y a mí cuando nos vio avanzar sin ningún tipo de impedimento por el pasillo en dirección a la tienda para entrar luego a la sala de proyección.

Por mi parte, la miré y sonreí, tanto a ella como a su novio, que estaba a su lado. Mi prometido hizo igual que yo y les sonrió amable, pero eso a ellos les sentó mal, pues nos dirigieron hoscas miradas y las apartaron rápidamente para ponerse a cuchichear, ante lo que mi pareja y yo nos pusimos a reír. Debo decir que, con estas dos personas, hoy día, no tengo ningún tipo de relación por una serie de cosas que han hecho que los quiera más bien lejos de mí, y dicho esto, sigo con la historia.

Bien, elegimos lo que nos apetecía del stock de la tienda del cine, palomitas para los dos y un refresco grande para ambos, y nos encaminamos hacia la puerta de la sala. Como es inevitable, mientras esperábamos, comenzamos a picar unas pocas palomitas para ir haciendo boca antes de la película… Y entonces pasó: Me atraganté con una palomita y no sabía qué hacer porque se quedó totalmente atascada en mi garganta.

Entonces, no sé por qué o quién, alguien me puso una bolsa de plástico en la cabeza para que se me pasara el ahogo. (No, yo tampoco lo entiendo, no tiene sentido alguno). Bien, pues viendo que en lugar de ayudar, eso sólo empeoró la situación y que empezaba a ponerme azul, salido de la nada apareció Rambo (sí, el original, Silvester Stallone) y, sin más, me hizo una traqueotomía a su manera: Con un solo disparo de metralleta directo a mi cuello. No, eso tampoco funcionó o ayudó… Bueno, según se mire, la asfixia se me quitó…

Después de esto, y viéndome en el suelo, casi azul, con el agujero en la garganta (sin sangre alguna) y con la bolsa en la cabeza, el señor Rambo se enfadó y se indignó porque había muerto en lugar de comenzar a respirar. Así que a rastras me sacó del pasillo de las salas y me llevó hasta la zona de la taquilla, donde me dejó cual saco de papas (patatas, por si algún peninsular me lee) y comenzó a quejarse y a exigir que me levantara. Totalmente surrealista, lo sé.

Lo más gracioso es que nadie se escandalizó al verme allí así. Simplemente se limitaron a echarle la bronca a Rambo por bruto.



Sueños…

†MuTяĆ

Lo De Siempre... Doy Asco De Lo Repetitiva Que Soy, Lo Sé.  

Posted by MuTrA


El otro tema sobre el que quería escribir, es uno que ya he trillado mucho, lo admito, pero es que parece que la gente no aprende. Así que repito disertación sobre las “maravillosas” redes sociales (nótese la ironía).

Bueno, no sé si los que me leéis (si es que alguien me lee) sabréis u os habréis dado cuenta de mi repentina ausencia en las redes sociales (aunque de esto ya hace bastante tiempo). Bien… Pues en parte he vuelto a sentirme coartada, después de un largo proceso personal en el que he considerado bueno intentar “abrirme” de nuevo al uso de este tipo de redes. Y esto ha derivado en que de nuevo me cierre, aunque no tanto como antes, pero sí me corto mucho a la hora de utilizarlas, de subir fotos o de expresar mis gustos, porque sinceramente, no tengo ganas de pasar nuevamente por lo mismo (y es mi instinto, algo en mi interior, que me dice que la cosa se repetirá de nuevo si vuelvo a ser la que era).

He hecho lo que siempre hago en estos casos: Buscar redes sociales alternativas, similares a las que ya uso, y no estoy descontenta con lo que he encontrado, pero, obviamente, no es lo mismo. (No, no diré cuáles son, por si acaso. Si a alguien le interesa conocer alguna, que contacte conmigo de forma privada y recomendaré o comentaré alguna, aunque sólo haya encontrado dos.)

Sin embargo, y aunque mayormente sea cohibición el sentimiento que predomina en mi pecho cuando de este tema hablo y se trata, hay veces, muchas últimamente, en las que me planteo volverme una social network star, abrirme un Ask, un Tumblr e intentar hacerme cuenta en Instagram aunque no tenga un móvil que me lo permita, poner en ellas toda mi vida, actuar como si fuera una auténtica estrella que a todos interesa y hablar y actuar en las redes como si a todos les importase lo que tengo que decir. Volverme Youtuber, Twitstar, pasar del Facebook y del Tuenti cual hipster (que estoy segura de que ya dos o tres dicen que tengo la pinta) y postear fotos de lo que como y poco más.

¿Por qué me planteo esto? Simple, igual así quienes me imitan o vigilan me lleguen a detestar lo suficiente para pasar de mí y dejarme en paz. En el peor de los casos, me imitarían en eso también y sería yo la que terminara por eliminarles de mis redes y de mi vida, porque no soporto mucho a la gente así y volvería a ser yo misma y libre.

Pero claro, eso pasa muy poco y no creo que pueda llegar a hacer algo así porque yo realmente no soy así.

En fin…
Divagaciones de mi perturbada mente…


C.Autum.

Regresión Temporal: Salón Del Manga 2012  

Posted by MuTrA

Bueno... Esto está siendo la mar de improvisado, así que no diré mucho realmente. Tampoco creo que muchos se molesten en leerlo siquiera. Pero bueno, allá vamos...

Primero lo negativo:

-La música: Nada que ver con lo que debería. ¿Qué pintan Skrillex y diversos remixes de temas musicales antiguos y no tan antiguos en un Salón del Manga? Lo suyo sería que para ambientar pusieran la música correspondiente: Openings de series. ¿Lady Gaga o Korn con Skrllex qué tienen de Manga? (Ojo, esto no va con ánimos de ofender a nadie, sólo expreso mi desacuerdo en que la música para ambientar sea esta en lugar de una más adecuada al evento.)

-El calor: Bien las fechas, bien la falta de ventilación han hecho del evento un auténtico asador o sauna de dimensiones bestiales en el que todos, quien más o quien menos, terminó mínimamente acalorado y pasando un mal rato. Por no hablar de quienes terminamos quemados, insolados o deshidratados.

-Normas incumplidas por los mismos que supuestamente las crearon e implantaron: Vamos a ver... Es un salón del manga, ¿no? Hasta ahí, bien, vale. Se supone que la gente se disfraza bien para pagar dos euros menos por la entrada ese día, bien para participar en el concurso de cosplays. Hasta ahí bien también. Por lo tanto se establecieron las normas de que no habría cosplays NO RELACIONADOS CON EL MANGA permitidos presentarse a concurso, NO HABRÍA cosplays ERÓTICOS o que MOSTRASEN DEMASIADA ANATOMÍA con intención de que pudieran asistir menores al evento y que NO SE ADMITIRÍAN COSPLAYS COMPRADOS O ENCARGADOS. Hasta aquí todo razonable, comprensible y lógico. Ahora bien, si no se permitían cosplays no relacionados con el manga ¿por qué estaban Los Vengadores y Predator por allí pululando, habiendo pagado (seguramente) dos euros por la entrada en lugar de los cuatro que cuesta? OJO: Los disfraces de todos ellos estaban REALMENTE LOGRADOS Y MUY CURRADOS, eso JAMÁS se me ocurriría negarlo. Pero no me parece justo dado que se supone que no es Manga, es Marvel y Marvel es COMIC AMERICANO, no japonés u oriental (dado que han metido cosas koreanas en el salón sólo porque ahora el K-pop y lo koreano está, de repente, de moda). Por otro lado, si no se permitían cosplays no relacionados con el manga presentarse al concurso, ¿por qué ganó la sección individual el Predator? Tanto él como Los Vengadores por categoría grupal deberían haber sido descalificados de entrada por no ajustarse a los parámetros instaurados por las normas (es decir, nada que NO SEA MANGA puede participar). Respecto a lo de los cosplays comprados o encargados... He de admitir que quizás me equivoco con esto (es lo más seguro de hecho) pero diría que el Predator... No es que hiciera él precisamente el disfraz... Aunque bien posible es que sí lo hiciera y se pegara el gran curro y labor de ir pieza a pieza para calcarlo del original, que todo es posible. Por último, y en referencia a lo de los cosplays eróticos... Si no estaban permitidos, ¿por qué había tantas chicas cuyo cosplay era básicamente la parte de arriba de un bikini y un pantalón/short/falda cortísima y unas botas? Es más, ¿POR QUÉ, repito POR QUÉ vi una chica que íba con los cartelitos en el pecho y la zona púbica de "Censored" y nada más a parte de los zapatos? ¿Es que eso no es erótico? ¿No es provocativo? ¿O es que (hablando mal y pronto) dos tetas tiran más que dos carretas? En resumen: Hicieron normas que ni ellos mismos se molestaron en cumplir, lo cual resta muchísimos puntos al evento.

-Pocos Stands de venta: Había sólo seis stands de tiendas que vendieran merchandising y juegos diversos al público. Pocos en comparación al año pasado, ya que faltaron muchos de Tenerife así como otros tantos de aquí a los que se echó mucho en falta... Pero esto nos lleva al primero de los puntos positivos (al menos, en mi opinión).

Aspectos positivos:

- Más espacio: Al faltar stands había mucho más espacio en el pabellón en el que se realizaban la mayoría de las actividades del salón. Al haber más espacio, la gente no se hallaba concentrada en la zona central, lo que hizo que fuera algo más soportable el calor y el agobio por tanta multitud así como que el lugar fuera más transitable.

-Buena compañía y disfrute: Agradecí poder disfrutar por primera vez del evento, paseando con mi pareja y otra pareja de amigos, a nuestro aire, sin prisas y con mucha tranquilidad. Nada de agobios, stress o prisas por ir de un lado a otro corriendo sin parar. Además he podido participar en el concurso de Cosplays y de un día extremadamente relajado.

-Alivio de no ver a ciertas personas: Sí, admito que hay gente en esta isla a la que prefiero no ver y el Salón del Manga es el evento perfecto para verlas a todas una detrás de otra como me pasó el año pasado. No obstante, este año, ante la coincidencia de Animayo con el Salón, mucha gente ha optado por la primera opción y eso ha hecho que no tuviera que ser hipócrita y saludar a gente que no quiero ver. Aunque alguna que otra vez me tocó hacerlo, fue tan mínimo, que no logró enturbiar más de unos cinco minutos mi día y estancia en el Recinto Ferial en el que se organizó y celebró el evento.

Esto es todo, grosso modo, lo que tengo que decir del Salón del Manga de este año. Mi más sincera enhorabuena y felicitación a la Organización SojoS Canarias por su labor de organización y por el empeño y entrega de los presentadores del evento por su gran trabajo. Lo dieron todo con tal de animar al público a participar y animar el ambiente en general.

(NOTA: Es un texto recuperado del año pasado para que Paola lo pueda leer.)

Smartphones.  

Posted by MuTrA


Otra cosa de la que quería hablar, es de los teléfonos móviles, o mejor dicho, smartphones, y sus aplicaciones y lo restrictivas que estas son. Bueno, no, las aplicaciones en sí no son restrictivas, los sistemas operativos de los teléfonos lo son.

Todo esto surge a raíz de una conversación con un conocido, y la conclusión a la que llegué fue la siguiente: La gente, hoy en día, no escoge sus smartphones en base a sus capacidades, sino que lo hacen en base a las aplicaciones que van a poder tener. Los más pijos, por supuesto, lo hacen en base a la marca, claro, pero eso ya lo sabemos todos.

Precisamente hace poco leí que un gran porcentaje de los smartphones que se venden en España poseen un sistema operativo Android, lo cual dice ya mucho sobre cuál es el sistema operativo más accesible. ¿Qué quiero decir con esto? Que hay marcas que, al poseer un sistema operativo propio, son muy restrictivos con las aplicaciones que permiten descargar.

Os pongo un ejemplo: El famoso Apalabrados, ese juego que es el Scrabble de toda la vida. Android y Apple permiten la descarga de la aplicación, pero RIM, por ejemplo (la fabricante de BlackBerry) no permite la descarga porque su sistema operativo requiere un desarrollo de aplicaciones diferentes (bueno, esa es la conclusión a la que una servidora ha llegado después de indagar un poco y de la charla con este conocido). Lo mismo ocurre con Instagram o con la aplicación para charlar por Skype.

Esto hace que los que tenemos una humilde BlackBerry nos veamos extremadamente limitados a la hora de poder compartir ciertas cosas (ojo, soy feliz con mi BlackBerry, me encanta y sólo tengo dos quejas: La duración de la batería, cosa común a todos los teléfonos de última generación, y  lo lenta que puede ser a veces), lo cual me parece un tanto injusto, la verdad sea dicha. Pero bueno, a los usuarios de Apple les ocurre algo similar en cuanto al reproductor de música y el método obligado para poder extraer e incluir contenido multimedia (fotos, vídeos, música, etc.) en sus teléfonos: El uso obligado del programa iTunes. Así pues, sus desventajas tiene también la famosa marca de la manzana mordida.
Así pues, y para lo que ha venido toda esta parrafada, considero que lo que deberían hacer TODOS los sistemas operativos, es crear un sistema combinado, abierto, para todos en lo que a aplicaciones se refiere, dejando así de limitar a los usuarios para según qué cosas, porque hay aplicaciones que realmente cuesta muchísimo encontrar, o sustitutas que son toda una aventura de buscar en el mejor de los casos.


Besos a todos los que tenéis a bien leerme. ^^


†M†r†