Bueno, aunque tarde y aunque a nadie le interese, aquí está la entrada con los regalitos y detalles de cumpleaños del año pasado.

Las tartas. Como aún hacía calor, decidí que mejor algo fresquito.
Primera tanda, como siempre.
Teléfono nuevo con su correspondiente carcasa mona (sí, una sola al final) y su tarjeta de memoria.
Una mochila plegable de lo más resultona y práctica.
Cómics, que ya tocaba incrementar un mínimo la colección.
Y lo mismo con los jueguitos de mesa.
Pendientitos monos.
Libros (y de paso completé la colección).
Se aproximaba un pequeño viaje y tocaba renovar candado y tener una funda para el pasaporte.
¿Cómo no? Algo de papelería tenía que caer, ¿no?
Libretitas (aplicar lo de la foto anterior).
Más libros, porque todos sabemos que nunca son suficientes.
Harry Potter tenía que ser, obviamente. Y también algo de maquillaje.
Tazas, tacitas y una súper camarita que me dejó flipando.
Segunda tanda (siempre digo que se pasan, ya se sabe).
Camisetitas...
Vestiditos...
Más vestiditos...
Y más camisetitas...
Todo muy molón, por supuesto, que me conocen bien, claro está.
Lo más normal del mundo y que también hace falta.
Más camisetas molonas.
Alguna sudadera tampoco puede faltar.
Más camisetas chulas.
Y esta, que me flipó cuando la vi porque me resultó de lo más original.

Más libros. Y estos fueron toda una sorpresa inesperada por quién me los regaló. Pero significó mucho el gesto (y además me encantaban los libros).
Otro detalle inesperado y que me encantó.
Y otro inesperado pero que también me encantó. Porque lo importante no es sólo que el detalle guste (que también, sobre todo cuando lo haces/das/tienes tú), sino quién te lo regala, porque dice mucho.

Y hasta aquí, esto es todo en lo referente a los regalos de cumpleaños del año pasado. Quizá en un tiempo me anime y suba los de Reyes de este año y, de paso, los de cumpleaños también. ¿Quién sabe? Igual así me pongo al día y todo.

MuTrÄ