De mayor quiero ser como Lisbeth Salander…
… Y me han dicho que su carácter me pega, cosa que me he tomado como un halago.
Para quien no lo sepa, se trata de la protagonista de la trilogía sueca bautizada como Millenium. Según la wikipedia: “Salander tiene problemas para relacionarse en sociedad con normalidad (el autor sugiere que podría padecer el Síndrome de Asperger).” (http://es.wikipedia.org/wiki/Lisbeth_Salander )
No me refiero a que quiero ser igual de inteligente que ella, que también, me refiero a que quiero ser tan sociable como ella (sí, nótese la ironía).
Cada vez estoy más hasta los mismísimos de la gente. Y que nadie se me dé por aludido, que hablo siempre en términos generales y hay excepciones que confirman la regla. Pero cada día la gente no hace más que decepcionarme y demostrarme que creen que conmigo lo que tienen es un perrito faldero que va a dejarlo todo cuando la llaman. Y no.
Además, siempre es mucho blah, blah, blah hipócrita y luego todo se queda en nada porque las palabras se las lleva el viento y porque no soy tonta aunque me lo haga y además lo parezca (ya me han llamado a la cara mosquita muerta). Yo hago algo que nadie o casi nadie hace: Observo. Y como observo veo las cosas, y no sólo las cosas. También veo comportamientos, actitudes, actos y hechos que me dan la razón de forma bastante férrea.
Pero en lugar de… confrontarme con las personas que me desplazan o me tratan como si fuera imbécil, lo que hago es borrarlas. Sacarlas de mi vida con la rapidez con la que pasa una estrella fugaz por el cielo. Me desvanezco sin que se den cuenta siquiera. Y así se termina todo.
No voy a decir que no me siento mal ni me ofusco, porque no es cierto. Por supuesto que me enfado y me siento una mierda despreciada y dejada de lado después de mil promesas de amistad que bien valen lo mismo que un billete falso. Pero no hago caso a esos primeros impulsos y sentimientos por algo muy simple: Sería darle a las personas que me han tratado así un valor y un hueco en mi vida que ellos no me han dado en la suya. Y, por lo tanto, no se lo merecen.
Sé que últimamente hablo mucho de este tema, pero es que cada día veo más cosas que no dejan de ser falsedades, aunque ya ni siquiera me sorprendan o afecten.
Ya dije hace un par de post que empiezo a considerarme misántropa por no decir que ya soy directamente antisocial.
De por sí, siempre he sido una persona a la que le cuesta mucho abrirse, nunca me ha gustado en demasía conocer a gente nueva y con el paso de los años se me ha hecho cada vez más difícil hacer amigos.
Actualmente he llegado un punto en el que NO QUIERO hacer nuevos amigos. Hay gente con la que me llevo muy bien, vosotros por ejemplo, que me leéis y aguantáis mis paranoias extrañas, compañeros del colegio o del instituto, amigos de mis “amigos” (sí, entre comillas), mis amigos de verdad (que puedo contar con los dedos de las manos y todavía me sobran), mi pareja y mi familia. Pero hace años que ya distingo muy bien las categorías que adjudico a la gente que conozco o me rodea. Diferencio muy bien entre compañeros, conocidos, colegas y amigos. Porque nada de estas cosas que he dicho son lo mismo. Ni siquiera se acercan unas a otras.
Hace poco un amigo me dijo que elevamos a la gente que conocemos a la categoría de amigos de forma muy ligera y rápida, sin detenernos a pensar qué conlleva y qué significa esa palabra.
Amistad. Según la rae: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=amistad es eso. Para mí la amistad es el hecho de compartir aficiones y gustos con una persona, así como entablar una cierta conexión más allá del cariño pero para nada cercana al amor, aunque sí al querer.
Amigo. Según la rae: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=amigo es eso. Según mi criterio personal es estar ahí SIEMPRE, es acordarse de ti por cualquier simpleza (esto me lo dijo mi querida Zan y tiene razón), es pensar en ti tanto para una noticia grandiosa y feliz como para esos momentos en los que necesitas consejo u oído.
Así pues, gracias a estos criterios y a la poca experiencia que tengo (sobre todo la de los pasados dos meses) he aprendido a diferenciar mucho y a ser muy selectiva con a quién le doy el título de amigo y a quién no.
Pero aún así quiero quedarme como estoy, con mis siete u ocho amigos, y cerrarme en banda a la mayoría del resto de la humanidad. ¿Para qué abrirme y conocer a más gente, si a la larga sólo van a suponer más decepciones, malos ratos y cierto sufrimiento? No merece la pena realmente, al menos no para mí, por mucho que digan.
Y ahora que lo pienso, creo que quizás por eso es por lo que no quiero unirme a la racha confesora que hay ahora (quien dice confesora dice abrirse un poco a los demás y contar hechos, verdades y anécdotas sobre uno mismo). No digo que sea malo, ojo, de hecho me encanta leer las de aquellas personas a las que sigo en esta nuestra blogosfera porque siento que así puedo conoceros un poco más y eso es algo que me gusta. No me gusta conocer a gente nueva, sin embargo me gusta conocer mejor y saber más de la gente que ya conozco y a la que le tengo cariño. Quizás alguna haga pero es que no considero que tenga nada interesante que decir o aportar y mucho menos que llegue a 70 ó 50 como he visto por ahí. Así que creo que mejor sigo leyendo las vuestras, que son más interesantes y enriquecedoras.
En fin, ya termino que de nuevo esto se me ha hecho largo y seguro que os parece un tostón y larguísimo y tedioso de leer.
Como siempre, muchísimas gracias a todos los que os pasáis, desperdiciáis parte de vuestro tiempo en leer y me regaláis también parte de vuestro tiempo al comentar.
†MuTяĆ
P. S. -> ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡1402 visitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!!!!!!!!!!! ¿Pero de dónde sale tanta gente? ¡Señores que esto es un triste blog de una persona sinsentido! Jajajajaja… Millones de gracias a todos por pasar aunque sea a echar un vistazo. ¡Y comentad por favor!
P. S. -> ¿Cambio de nuevo el diseño del blog? Admito sugerencias y opiniones. Aunque no tengo claro si cambiarlo o no, porque lo cambié hace relativamente poco y resulta que luego dos personas lo cambiaron también y me resulta algo sospechoso. Y lo típico: No quiero líos infantiles de perretas adolescentes (“Eres una copiona.” “Yo lo cambié antes que tú.” “Qué triste eres, no tienes personalidad” y similares absurdeces). xD
This entry was posted
on 27.1.12
at 27.1.12
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.
